MISIÓN CACLE
EL RETO
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¿Cómo dar el primer paso para hacer nuestra compañía más competitiva?
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RESULTADO
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Establecimiento del reto de diseño
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Plan de investigación
Raúl y Daniela tienen una fábrica que maquila zapatos en un contexto de mucha competencia y precios establecidos por grandes compradores, lo que castiga mucho sus ganancias.
Los clientes de las pequeñas maquiladoras de zapatos son generalmente mayoristas que establecen el precio que pagarán a los fabricantes. En León, Guanajuato, la oferta es tan grande que los clientes fácilmente encuentran quién acepte sus términos; lo mismo que un obrero inconforme puede dejar un empleo y encontrar otro rápidamente. La lealtad de clientes y colaboradores es un valor difícil de conseguir.
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Para encontrar una salida a esta problemática, Raúl y Daniela necesitan ejecutar un proceso estructurado de investigación y desarrollo; el primer paso es diagnosticar la situación actual y hacer un plan de investigación. Aquí es donde Mint Company colaboró con ellos.
Identificar y clasificar los retos de la organización
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Comenzamos por crear una lista de todos los problemas o retos que la organización enfrentaba y los agrupamos por categorías. Muchas veces creemos que conocemos una problemática pero nunca la hemos visto escrita en papel o en un pizarrón, un ejercicio sencillo que resulta muy útil para planificar soluciones. Las categorías varían de un proyecto a otro, en este caso, decidimos utilizar estas cinco:
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Retos de operación.
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Retos de las personas (recursos humanos).
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Retos de posicionamiento (de la compañía en el mercado).
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Retos sobre los clientes.
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Retos respecto a la competencia internacional (el bajo costo de las manufacturas chinas).​
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Luego, identificamos en qué contexto y con qué restricciones trabajaríamos, tanto al interior de la empresa, como en la industria en la que compite.
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Una vez que identificamos la situación actual, clasificamos cada uno de sus elementos respecto de nuestro nivel de conocimiento sobre ellos: qué sabíamos, qué estábamos asumiendo y que cosas no conocíamos o sobre las que necesitábamos aprender.
El reto de diseño​
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En conjunto con todos los involucrados, procedimos a establecer cuál era el reto para el cuál diseñaríamos una solución y lo transformamos en una pregunta:
“¿Cómo accedemos a mercados con mayores márgenes ofreciendo productos creados mediante las tecnologías y recursos a nuestro alcance?”
Es importante verificar que esta pregunta permita varias soluciones y no nos conduzca de inmediato a una sola; tome en cuenta el contexto y restricciones, y esté enfocada en el impacto final o misión que la empresa busca conseguir.
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En este caso, el reto de diseño nos permitiría explorar oportunidades a partir de los recursos con los que la empresa ya cuenta, para crear nuevos productos o servicios dirigidos a otros mercados. Como por ejemplo, su especialidad en técnicas de decoración. ¿Qué tal una línea de accesorios?​
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Plan de investigación
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Con base en el diagnóstico y partiendo del reto de diseño, diseñamos un plan de investigación, que abarcará cinco aspectos:
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Aprender de las personas. Esta parte se trata de entender a los usuarios, ya sean clientes potenciales o colaboradores. Esto nos ayudará a crear deseabilidad de nuestros productos y servicios. Herramientas como entrevistas y ejercicios de observación permitirán identificar motivaciones y frustraciones, qué gusta y qué molesta a nuestro mercado objetivo.
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Aprender de los expertos. Charlar con profesionales en los temas en cuestión siempre enriquece nuestro entendimiento y nos permite vislumbrar aspectos que tal vez pasábamos por alto.
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Investigación secundaria e inmersión en contexto. Acudir a eventos de la industria, estudiar investigaciones relacionadas, observar y evaluar a nuestra competencia… vamos a sumergirnos en el tema.
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Inspiración análoga. ¿Qué problemas similares se dan en otras industrias? Su solución o tratamiento nos puede dar claves muy interesantes para el desarrollo de nuestras propuestas.
¿Qué sigue?
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El análisis minucioso de la información recabada nos permitirá sintetizar hallazgos clave o insights, que a su vez usaremos para generar ideas de solución.
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Cuantas más ideas generemos en un primer momento, mejor. Procederemos después a evaluarlas para identificar las más valiosas y someterlas a prueba mediante prototipos. Así controlaremos el costo de implementación y aumentaremos las oportunidades de éxito de nuestra innovación.
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